En el momento en que él se convirtió en un adulto, después de los sucesos del Puente Kannabi y la muerte de Rin, la personalidad de Obito cambió drásticamente y se convirtió en una persona muy centrada, tranquila y seria, mientras que su antigua lealtad y el cuidado que parece derivarse de la Voluntad de Fuego, ahora afirma haber heredado la Maldición del Odio del clan Uchiha . Aunque con frecuencia arrogante acerca de sus propias habilidades y una falta de respeto de aquellos a los que considera como débil, no está por encima de alabar a sus enemigos, como su antiguo maestro Minato para poder herirlo. Asimismo, ha abandonado su sueño de ser Hokage y los ideales de compañerismo, y ridiculizó a Naruto por tener ambos atributos.
Esta arrogancia se extendió hacia Kakashi Hatake a pesar de los dos son antiguos amigos y compañeros de equipo, alabando su velocidad, luego reprenderlo por abrir la boca tan fácilmente. De adultos Obito también se lleva bien con Zetsu, que data a su amistad con el Zetsu Blanco cuando Madara lo salvó.
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