Gai es un maestro de Taijutsu muy logrado, con conocimientos avanzados, si no de habilidad en varios estilos y técnicas de Taijutsu. Con su habilidad que es capaz de luchar contra un sin número de ninjas de alto nivel sin armas como lo demuestra durante la invasión de Orochimaru a Konoha.
A través de su filosofía “mi regla”, Gai se ha ganado un cuerpo fuerte y duradero con energía inmensa constantemente empujando por sus propios límites, lo que le permite utilizar el estilo conocido como Puño Fuerte a todo su potencial. Además, su intenso entrenamiento le ha dado velocidad tan tremenda que sus movimientos pueden parecer como si estuviera desapareciendo a ojos desenfocados, y la fuerza capaz de arar un hombre hecho a través de una pared sólida con facilidad; sin la ayuda de concentración o mejora de chakra.
Ocho Puertas Internas
Al igual que Lee, Gai es capaz de utilizar y abrir las ocho puertas, una hazaña que es difícil, incluso para el ninja más talentosos, y ha demostrado la capacidad de abrir al menos siete de las ocho puertas. Además ha expresado poder abrir la octava también. Su dominio es suficiente que él es capaz de utilizar varias técnicas prohibidas después de la apertura de las puertas, haciendo de él una verdadera fuerza formidable en el campo de batalla.
Durante su segunda pelea con Kisame Hoshigaki, abrió la sexta puerta y fue capaz de utilizar el Pavo Real Matutino, una técnica tan rápida que su mano estaba en llamas por la velocidad pura y la fricción. Durante su tercera y ultima batalla contra Kisame en la Isla del País del Rayo, se pudo ver que es capaz de abrir la séptima puerta interna de tal forma que su poder puede hacer que el agua se evapore, para realizar una técnica de un solo golpe llamada el Tigre Matutino.
Sin embargo, desde la apertura de las puertas pueden causar graves daños al cuerpo del usuario, Gai, como le ha dicho a Lee, decidió que sólo abrirá las puertas si se trata de una situación de vida o muerte, o está protegiendo a alguien querido a él. A pesar de la peligrosidad del mismo, el entrenamiento intenso de Gai le ha permitido manejar los efectos secundarios sin daño visible más allá de agotamiento extremo, que ha demostrado para recuperarse de sorprendentemente rápido.
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